miércoles, 11 de noviembre de 2015

Me abro, os cuento mis miedos más profundos.

Noviembre, 23 semanas y media de embarazo, ha llegado el frío, ha salido la barriga, el bebé no para de moverse, y veo la llegada de Minipunto cada vez más cerca.

Cuando estábamos en plena búsqueda de embarazo ya pensaba en los miedos que me iban a aflorar cuando lo consiguiera, pero cada vez se están haciendo más fuertes, a medida que crece el amor, crece el miedo con él.

Tengo una familia que para mí es perfecta, preciosa, única, irremplazable. Mi marido me ama tanto como yo le amo a él, y nuestro hijo nos ama cada día más.
Vivimos felices, Diego se bebe los vientos por su padre y por su familia paterna, los adora en proporción a lo que ellos lo adoran a él, es todo como siempre soñé... Pero ahora entra un nuevo jugador a nuestro equipo, un jugador que tendrá la sangre de todos, fifty fifty, será una mezcla preciosa de dos familias super unidas.

¿A qué temo? A que nunca he vivido algo así, y tampoco conozco a nadie que esté en mi lugar -por favor, si me lees y te identificas házmelo saber, necesito alguien que me entienda-. Diego para mí es lo primero en todo, es mi vida, mi amor, y temo que se sienta desplazado inconscientemente porque la sangre tire más.
Quien conoce a Diego sabe que es imposible no quererlo, IMPOSIBLE, tiene una bondad y un cariño que enamora, y no es porque sea su madre -que también- es porque todos los que lo han conocido lo dicen. Es un niño que te lo da todo a cambio de nada...
Quizá no me explique bien, pero estoy atemorizada porque su familia paterna tenga cierta preferencia por la maravilla que llevo dentro... Esto lo he hablado con todos y todos me tranquilizan diciéndome que es imposible querer más a alguien de lo que ya quieren a Diego, y la tranquilidad me dura unos días hasta que se me olvida la charla y los pensamientos más negativos vuelven a mi cabeza.

Yo siempre, desde pequeñita, he querido adoptar, y sé que en mi caso el amor nacido del corazón sería igual que el nacido de mi vientre... Pero no me puedo meter en la cabeza de la gente y saber lo que ellos sienten/piensan. Sé también que ellos son sinceros, que adoran a Diego, que darían lo que fuera por él, lo que fuera. Pero también sé que nunca han vivido lo que van a vivir ahora y que esto es tan nuevo para mí como para ellos. Seguramente, dentro de 3 meses y medio, cuando nazca Minipunto, lea esto y me ría de los miedos sinsentidos, pero ahora mismo, por las hormonas, porque tengo tiempo para pensar, porque estoy super negativa... Es lo que me preocupa.

Otra cosa que me inquieta es el momento del parto. Néstor hizo hace tiempo un curso de eso, y se devora mil vídeos de partos con toda la ilusión del mundo. Pero ver un expulsivo no es lo mismo que estar al pie del cañón todas las horas que dure la dilatación. Mi primer parto fue horrible, lo cuento aquí. No soy nada agresiva, NADA, pero en ese momento el dolor me dominaba y pegaba a la gente, insultaba, chillaba, hablaba mal... Néstor no me conoce así, creo que no podría imaginarme así... Pero yo si me he visto y parecía que me estuviesen matando.
Intento concienciarme de que son dos situaciones totalmente opuestas, ahora estoy rodeada de amor y calor, y hace 3 años solo pensaba en lo desgraciada que era por no tener lo que todas las compañeras que estaban dilatando conmigo tenían. Creo que yo solita hice que mi parto fuera traumático, no estaba en lo que estaba y no paraba de lamentarme por lo que me había tocado vivir en vez de disfrutar del momento que me cambiaría la vida.

El postparto también me aflige y no dejo de darle vueltas. Yo sí sé lo que es no dormir del tirón por tener que amamantar cada 2-4 horas. Pero Nés no lo sabe... Yo sí se lo que es llorar de desesperación por no poder calmar los cólicos de un bebe que no deja de llorar porque no se sabe expresar de otra manera. Él no. Yo si sé que las hormonas se vuelven unas cabronas y que todo te molesta en esos momentos, sé que me volvía insoportable y que hasta el aire que rozaba mi carita me ponía de mala leche. Él no.
Pero me tranquiliza que nadie nace enseñado, que el camino se hace andando, que yo sé que todo compensa, claro que compensa, compensa MUCHO. Sus primeras sonrisas hacen que todo se olvide, todo.

Está siendo un embarazo soñado, tener a tu mitad al lado compartiendo 100% esta experiencia es... inexplicable.
Estoy deseando ver al bebé, saber si será niño o niña, si se parecerá a papá o a mamá, si será peludo o pelón... Pero no quiero que acabe la gestación por dos motivos, todos los miedos que arriba explico y lo maravillosísima que está siendo esta etapa.







9 comentarios:

  1. Ohhhh nena,no sabia nada de todo esto... No sabia lo de Diego,pensaba q su papà era Nestor....
    Pues sinceramente creo q no vas a tener problema con nada y menos con tu chico. Si no llego a leer este post,esq ni me entero de nada... Diego es pekeño aun y es normal q lo kieran como uno mas,se le ve un niño adorable y encantador y al haber tratado con el desde peke es normal que sea como
    Uno mas de la familia, lo que debeis de tratat con la llegada de minipunto es,q él no se sienta desplazado xq sigue siendo pekeño (eso tmb me lo
    Tng que aplicar yo y todos los mios)
    Ahora mismo se que te invaden todos esos miedos,a cada una d las embarazadas nos invade el miedo x una cosa u otra aunq no lo cuenten, tenemos las hormonas revolucionadas. Así q... Se positiva,diafruta de tu embarazo xq seguro q en cuanto mazca y vean lo muchisimo que se kieren los hermanos nadie va a distinguir si es,o si no es hijo de.... Olvidate de todo eso y disfruta y se feliz!!!! Te lo mereces

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    1. Muchas gracias Sara, la verdad es que llevo desde que conocí a Néstor pensando todas esas cosas, pero claro, se han ido haciendo más firmes los miedos con el tiempo... Por suerte él y yo hablamos muchísimo de todo, y yo realmente sé que son cosas de los cambios de humor del embarazo, las hormonas y sus malas pasadas... Un besote fortísimo!

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  2. A ver si hay ahora más suerte con mi publicación xD

    Creo que todas podemos más o menos entender por lo que estás pasando, yo misma sin ir más lejos me lo plantearía como mil veces... Pero como tú bien dices, ésto no es más que una desembocadura de hormonas de las que dentro de unos meses, con tus dos pequeños en los brazos, te vas a reír. A carcajada limpia.
    Es natural pensar que la sangre tira más, pero no olvides un pequeño detalle: Diego es hijo de Néstor. Es su padre desde el minuto uno y con él, se le suman dos abuelos más a tu pequeño y no sé si tíos y primos. Diego no es que sea uno más, es que es su primogénito. Todos los hijos nacen del corazón y llegan a nuestras vidas a través de nuestro vientre, desde otro país o de la mano de otra persona con la que queremos compartir este viaje al que llamamos vida.
    Sobre lo de sentir preferencias en uno sobre otro... No conozco a nadie que piense antes en la sangre para decir a quién quiere más. Sin ir más lejos, para mí (y ésto es muy íntimo), la familia es ni más ni menos que la se escoge: los amigos. Quiero, amo y haría LO QUE FUERA por personas con las que no comparto sangre, que por X miembros muy, pero muy cercanos a mí de mi familia biológica.
    Y por supuesto que hay preferencias, pero tienen que ver con la personalidad, la manera de ser, de actuar... Y ésto suele aparecer conforme se asienta la personalidad que puede ser alrededor de los... ¿10? ¿12 años? Todos tenemos X amigos o familiares con los que sentimos una mayor empatía y ello tampoco deja de significar que los queramos más, menos o nada.
    Para mí y para mucha más gente que sólo te conocemos a través de la net, eres una heroína y una luchadora; eres una valiente con todas las letras. Hiciste lo más bonito del mundo y lo hiciste sola y tienes una familia perfecta en todos los sentidos que no hace otra cosa que despertar envidias (y muchas son sanas :) ). Es natural sentir miedo y te digo más, es la única ocasión en la que podemos ser valientes.
    No he sido madre pero te puedo asegurar 100% que ningún parto es igual, al igual que ningún embarazo, ni ningún post parto. Cuando yo tenía 15 años nació mi única hermana y me convertí en mami postiza sin quererlo y sin pedirlo. Fueron unos primeros años muy duros porque la niña de mis ojos vino a dar guerra a plemo pulmón y las hormonas de mi madre y las mías propias nos jugaron una muy mala pasada... Pero sabíamos que era eso: hormonas. Lo sabía mi padre, mis amigos y mi familia. Aunque te parezca increíble, tu gente de tu alrededor sabe lo que sientes y lo que necesitas y jamás se tomarán a malas que les des una mala contestación o incluso un bofetón.
    Así que no te preocupes aunque sea natural, estás rodeada de las mejores personas del mundo. Hiciste lo más difícil una vez y sola, esta vez ya sabes de que va la cosa...
    ... Y no estás sola.

    ¡Un saludo!
    P.D. Soy @Yitar, de Instagram :)

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  3. Ufff eso es más difícil aún... Porque yo por suerte no tengo cargas con la familia biológica de él, se desentendieron y no volví a saber casi nada de ninguno... Pero teniendo a una mosca cajonera que hoy quiere el niño, mañana no... Es una situación muy difícil... Como tú dices, la felicidad de ellos es lo primero, un besote, perla.

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  4. Jolín... No tengo palabras, solo los ojos llorosos porque de verdad te digo que me has emocionado... Qué maravilla conocer gente que te dedique unas palabras tan sinceras y salidas plenamente del corazón, que es lo que me has transmitido.
    Ayer estuve un buen rato hablando con Néstor de esto (lo hablamos día sí, día también, pero ayer fue más extenso) y acabé llorando de emoción, de agradecimiento... Tengo un marido que ama a Diego más que a nada en el mundo, más que a mí y más que a cualquier persona o cosa... Incondicional es la palabra, y ayer me quedó más claro que nunca, porque ví como intentaba tranquilizarme con palabras dulces, y vaya que si lo hizo, pero llevaba hecha la base de que he recibido muchos comentarios como éste que me han ayudado infinitamente. No sabes lo agradecida que estoy a que hayas perdido un ratico de tu tiempo en sacarme una pedazo de sonrisa de oreja a oreja, de verdad que no te haces una idea.
    Te daría un abrazaco si te tuviera a mi lado ahora mismo, pero como no puedo, te lo mando y espero que te llegue, junto a los mil besotes extras. Eres un sol.

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  5. A ver cariño, te lo hemos dicho mil veces, quitate todos esos miedos de la cabeza porque Nestor va a estar a la altura ( y lo sabes!)...Ha criado a Diego desde casi el principio, así que sabe lo que es un bebé, y aunque no lo supiera.. Se aprende! Fran también era primerizo con Alex, o no? Y las noches a veces son duras..pero pasan y se pasan juntos... En cuanto al parto, con que esté a tu lado, que lo va a estar, ya es suficiente. Nadie nace sabiendo nada y esa experiencia es única y Nestor está deseando vivirla a tu lado!
    En cuanto a Diego...nadie lo va a desplazar por ningún motivo.. Es normal pensar así, pero pasa con los segundos, sea la circunstancia que sea, siempre lo piensas, si le van a quitar la atención, si los van a tratar igual.. Pero a los hijos/sobrinos/ nietos se les quiere por igual... Quien va a dejar de querer a Diego si es un AMOR!!!!!!
    Mira, yo también tuve muchos, muchos miedos en mi segundo embarazo y lo pasé muy mal, supongo que son las hormonas que nos revolucionan. Ya sabes que para desahogarte y contarnos lo que sea...estamos Aquí!!!
    Te quiero infinito amiga!

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    1. Yo te quiero muchísimo más!! Ay sin vuestro apoyo nada de esto hubiese sido tan mágico como lo es... Compartir miedos y alegrías con amigas de verdad, de las que están al pie del cañón INCONDICIONALMENTE, es mágico... Estoy segura que si hubieses/is estado con todo lo de Diego lo hubiese llevado mejor, mucho mejor. Te quiero mucho, preciosa mía.

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  6. Hola!!!

    Yo estuve en tu situación. Fui madre soltera, pero a los 2 años de mi hijo, conocí al mejor padre del mundo! También pasé un segundo embarazo que ni en sueños creí que se pudiera pasar, y esa situación se alargó al parto y al posparto. De hecho, y aunque yo confíe en que estaría a mi lado durante el parto, fue aun mucho mejor, y estuvo todo el rato acariciandome, besandome y diciendome lo bien que lo hacía.

    También tuve dudas con respecto a su trato hacia nuestro hijo. Pero te puedo asegurar que quien es un gran padre, lo es siempre! Y su familia tampoco cambió.

    Ánimo! Que verás que todo sale bien!

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    1. ¡Y salió todo genial! Muchas muchísimas gracias, me alegro infinito de ver que muchas más mujeres comparten conmigo la felicidad de encontrar un hombre bueno que las tratan como se merecen a ellas, pero sobretodo, a los niños. Un beso gordo, perla.

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